Algunas características hacen que un parasol contra el viento sea mejor. Los modelos resistentes al viento se distinguen por su forma, su material y su estructura. Sin embargo, aunque parezca sencillo, elegir el parasol adecuado no es tan fácil como parece. Una tela de calidad, un mástil central sólido, una base de parasol bien pesada e incluso una buena orientación pueden marcar la diferencia. Hay que tener en cuenta estos elementos para elegir el mejor parasol para tu jardín o terraza.
Nuestra selección
Vamos a descubrir juntos los diferentes tipos de parasoles y sus particularidades frente al viento. Descubre nuestra selección de parasoles entre los más resistentes del mercado, que unen solidez y estilo, y además ¡aprovecha el ENVÍO GRATUITO a toda España!
Los diferentes tipos de parasol frente al viento
Cuando hablamos de resistencia al viento, no todos los parasoles son iguales. La elección dependerá antes que nada de la forma del parasol: parasol excéntrico giratorio, parasol recto, parasol doble... Cada tipo tiene sus propias características que le dan mayor o menor resistencia al viento.
La resistencia al viento del parasol excéntrico
El parasol excéntrico, también llamado parasol profesional por su uso frecuente en espacios comerciales, es un modelo de protección inclinable diseñado especialmente para resistir el viento. Gracias a su mástil lateral y su tela de parasol de poliéster de calidad, este modelo resistente asegura una estabilidad óptima incluso con vientos fuertes. Su tamaño más grande y su estructura más pesada hacen que sea una opción ideal para usar al aire libre, en la playa o el jardín.
El parasol excéntrico también tiene una gran ventaja: se puede orientar. Gracias a su mástil lateral, puedes girar la tela de tu producto rectangular y resistente para colocarla según la dirección del viento y del sol, asegurando así la mejor protección en todo momento.
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La resistencia al viento del parasol recto
El parasol recto, muy utilizado en jardines y terrazas, es una opción inclinable que también puede ser muy resistente al viento. Su estructura simple y el mástil central de aluminio pesado ofrecen buena estabilidad. La tela, generalmente de poliéster de alta densidad, puede soportar ráfagas de viento sin deformarse ni romperse.
Sin embargo, la resistencia del parasol recto al viento depende mucho del peso de la base. Una base ligera puede hacer que la estructura se caiga fácilmente en caso de viento fuerte. Por eso es esencial elegir un parasol con una base suficientemente pesada y estable. Para un resultado más profesional, asegúrate de que la superficie donde se coloca el sombrilla sea bien plana y capaz de soportar el peso de la base, para garantizar la máxima estabilidad.
La resistencia al viento del parasol doble
Un parasol doble es un producto fuerte que puede parecer curioso al principio, pero realmente merece estar en nuestra lista de los mejores parasoles resistentes al viento. Los modelos de parasol doble excéntrico cuentan con dos lonas en un único mástil central. Este diseño reduce la exposición al viento, repartiendo la presión del aire en dos superficies.
Estos parasoles dobles suelen ser de gran tamaño, por lo que van perfectos para un salón de jardín, una terraza o una playa grande. Sin embargo, su eficacia frente al viento también dependerá de la robustez de la estructura de aluminio y del peso de su base.
¿Cómo limitar la exposición al viento fuerte de un parasol?
Cuando queremos disfrutar de nuestros espacios exteriores, el viento y el sol pueden complicar las cosas. Proteger la terraza o el jardín es prioritario, y el parasol es nuestro mejor aliado. Sin embargo, hay algunos trucos que puedes usar para sacar el máximo partido a tu parasol y sobre todo garantizar su resistencia a las ráfagas de viento.
Orientar bien el parasol
La dirección del viento es fundamental a la hora de instalar el parasol. Poner el parasol de espaldas al viento puede sonar raro, pero permite que el aire pase mejor y así se reduce la resistencia del parasol frente al viento. Una mala orientación transformaría al parasol en una "vela", aumentando la presión sobre el mástil y la base y poniendo en peligro su estabilidad.
También se recomienda ajustar la orientación del parasol según la posición del sol. Así no solo aumentas el área de sombra, sino que reduces la superficie de lona expuesta al viento. Así tu parasol inclinable se adapta a lo que necesites y aguanta mejor las ráfagas.
Para ayudarte a elegir el parasol ideal, en nuestra web tienes muchos modelos, incluidos los rectangulares, pensados para adaptarse a cualquier espacio y garantizar la mejor sombra todo el día.
Pesar bien la base del parasol
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La base del parasol es clave para que toda la estructura sea estable. Cuanto más pesada sea, menos probabilidad tendrá el parasol de volcarse o salir volando con viento fuerte. Ojo: el peso necesario depende del tipo de parasol, su tamaño y la densidad de la lona.
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Normalmente, el peso de la base del parasol debe ser al menos un tercio del peso total del parasol. Si el modelo que elegiste trae una base ligera, puedes añadirle más peso con losas o sacos de arena hechos para eso.
Las losas de hormigón o granito también son una gran opción para pesar tu parasol. Esta pie de sombrilla suele estar disponibles en diferentes pesos y puedes apilarlas para conseguir el peso justo para tu parasol.
Fijar el parasol con correas
Entre las soluciones para reforzar la resistencia de tu parasol inclinable al viento, fijar el parasol con correas es una opción eficaz. Esto es especialmente útil para los parasoles excéntricos, donde la fijación del mástil central es clave. Las correas mantienen la tensión y ayudan a que el parasol quede en su sitio, incluso con viento fuerte.
Otra opción es fijar las correas a estacas clavadas en el suelo. Tensa las correas desde la parte de arriba del parasol hasta las estacas y conseguirás más estabilidad. Este truco da un extra de seguridad contra el viento y, además, permite que el parasol se mantenga en posición, incluso con mal tiempo.
Recuerda que cada instalación es diferente y estos trucos hay que adaptarlos a tus necesidades. De hecho, el tipo de parasol resistente, el lugar de instalación y el clima local influyen mucho en cómo puedes fortalecerlo y protegerlo de las ráfagas. Además, si de repente hace mucho viento, es práctico elegir muebles fáciles de mover, como la silla plegable de jardín: se recoge rápido y puedes asegurar tu espacio exterior al instante.
En resumen, orientar bien tu parasol, pesar la base y fijarlo bien no solo mejorará su resistencia al viento, sino que también te permitirá disfrutar más tiempo de tu parasol, en la terraza, el jardín o la playa. Sólo necesitas un poco de planificación y estar preparado para aprovechar el buen tiempo y permanecer protegido de los caprichos del clima. También, no olvides poner una funda de parasol cuando no lo uses. Así protegerás la tela y la estructura del sol, la lluvia o el polvo.