Piezas de repuesto

¿Por qué comprar tus piezas de repuesto para muebles de interior en Oviala?

¡Repara en lugar de sustituir tus muebles y ofréceles una segunda vida!

Cuando uno ama a sus muebles, ¡no quiere desprenderse de ellos! No obstante, tras varios años de uso, a veces ocurre que aparezcan algunas astillas, arañazos, manchas y óxido en nuestros muebles favoritos (sillas, mesas, sillones, muebles de jardín, etc.), ¡muy a nuestro pesar!
Pero que no cunda el pánico, ahora hay muchas opciones para dar una nueva vida a cada uno de los muebles de la casa. Un poco de esfuerzo, un toque de pintura por aquí, una buena limpieza en profundidad por allá y la dirección correcta para encontrar una pieza de repuesto que sustituya, por ejemplo, el extremo desgastado de una silla... Restaurar tus muebles tú mismo es mucho más fácil de lo que parece, ¡ya lo verás! Así que, antes de tomar una decisión radical, tómate el tiempo para plantearte las preguntas adecuadas a fin de conservar tus muebles el mayor tiempo posible y no tener que despedirte de ellos, ¡reduciendo al mismo tiempo tu impacto medioambiental!

Un buen mantenimiento es la clave para prolongar la vida de tus muebles.

Para garantizar la conservación de todas las cualidades de un producto durante el mayor tiempo posible, lo primero que hay que hacer es cuidarlo. No hace falta decirlo, pero hay que tener cuidado, especialmente con los muebles de uso diario o que se utilizan tanto en el interior como en el exterior cuando hace buen tiempo.

• - Limpiar: comienza con una limpieza periódica para evitar que el polvo, la grasa o la humedad afecten a la tapicería de tus muebles, ¡aunque estén fabricados con materiales tratados para resistirlo todo! Para ello, utiliza siempre productos suaves como el jabón de Marsella, el jabón negro o un lavavajillas diluido en agua y una esponja no abrasiva. Posteriormente, basta con secar con un paño suave. En caso de manchas en los revestimientos textiles de los pufs o cojines, lo mejor es actuar lo antes posible para eliminarlas. En caso de que se produzca una rotura o un desgarrón, coge tu aguja e hilo o confía este trabajo de reparación a un amigo costurero.
• - Proteger: en el caso de los muebles de metal que utilices tanto en casa como en el exterior, recuerda ponerlos a cubierto cuando no haga buen tiempo, por ejemplo, bajo una funda protectora. Mejor aún, llévalos dentro. Para los muebles con estructura de madera, no olvides nutrirlos cada año con un aceite adecuado. El aceite protegerá completamente tus muebles durante muchos años.

Nuestros consejos para restaurar eficazmente los muebles

¿Notas un rasguño en un mueble de metal y quieres hacerlo desaparecer? Para los rasguños poco profundos, existen en el mercado borradores de rasguños o pulidores que se pueden aplicar con un paño. Una solución sencilla que se aplica frotando ligeramente la zona a restaurar. De forma más natural, también se puede preparar una pasta con blanco de Meudon diluido en un poco de alcohol de uso doméstico, que se extenderá sobre la zona arañada, dejándola secar, antes de limpiarla con un paño suave. Ocultar los rasguños te permitirá evitar el óxido, que podría colarse fácilmente en tus muebles de metal, sobre todo.

¿Tu silla de comedor o mesa de centro tiene una astilla o una mancha que no puedes limpiar? Un toque de pintura tono sobre tono en la zona dañada, aplicada con pincel, te permitirá disimular todas las asperezas y manchas indelebles y mantener tus muebles como nuevos.

¿Quieres cambiar la decoración de tu espacio interior y/o estás cansado del color de tu mobiliario? Antes de deshacerte de él, considera la posibilidad de repintarlo en otro color. ¡Te sorprenderá el efecto novedoso que puede tener una simple capa de pintura!